jueves, 14 de agosto de 2014

Plan de empleo y mejora de la protección

Gobierno, sindicatos y patronal acuerdan un plan de recuperación del empleo y mejora de la protección social

CCOO y UGT, CEOE y CEPYME y el Gobierno suscriben el Acuerdo de propuestas para fortalecer el crecimiento económico y el empleo.El plan pone el acento en las personas desempleadas que viven en alguno de los 740.000 hogares donde no entra ningún ingreso.

El Acuerdo contempla la puesta en marcha en octubre de un plan de empleo y de ampliación de la protección al desempleo, en el que tendrán prioridad las personas en desempleo con cargas familiares que vivan en un hogar sin ingresos laborales, que sean paradas de larga duración y/o que tengan un bajo nivel formativo.

El Plan de Empleo, que más allá de la necesidad de atender a los y las jóvenes de 16 a 24 años, mediante el desarrollo del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, pone el acento, en las personas desempleadas que viven en alguno de los 740.000 hogares donde no entra ningún ingreso laboral (salario, prestación, subsidio o pensión).

El plan se dirige, además de a los y las jóvenes, a las personas desempleadas menos susceptibles de ser empleadas y que están o rozan la exclusión social. Estas personas van a tener dificultades para encontrar un empleo, incluso, aunque la economía crezca con intensidad; por eso hay que hacer algo ahora, para evitar que se conviertan en paradas estructurales y se polarice la sociedad, aumentando las bolsas de exclusión”, señala CCOO.

Según recoge el propio acuerdo, “este plan constituye un instrumento para combatir la desigualdad y apoyar a las personas en riesgo de pobreza y /o exclusión”. Por ello, un colectivo fundamental para el plan lo constituye el de las personas paradas que viven en alguno de los 740.000 hogares donde no entra ningún ingreso laboral, sea salario, prestación, subsidio o pensión, es decir, los hogares más relacionados con la exclusión social.

“El plan de empleo se diseña para dar formación a las personas paradas que viven en ellos (en particular a los cabezas de familia), y mientras completan su itinerario de inserción, recibirán un subsidio o un contrato a tiempo parcial subvencionado compatible con su horario de formación. Con ello se pretende aumentar la tasa de cobertura al desempleo en 10 puntos y reducir las tasa de exclusión social a la mitad (actualmente el 6,3% de los hogares sufren privación material severa)”, explica Carlos Martín, responsable del Gabinete Económico confederal de CCOO, que advierte que el Gobierno se ha comprometido a concretar en una cuantía suficiente su financiación.

Estas medidas, según los datos del Gabinete Económico de CCOO obtenidos a partir de la EPA del segundo trimestre de este año, se dirigirán a las 471.000 personas paradas cabezas de familias de los 740.000 hogares sin ingresos laborales, donde viven alrededor de 1.404.000 personas, de las cuales 269.000 son menores de 16 años y el 77% nacido en España u otro país desarrollado.

En estos hogares hay 670.000 personas desempleadas, de los cuales 471.000 son cabezas de familia, el 70% lleva más de un año desempleado y el 41% tiene, como mucho, estudios de ESO

miércoles, 6 de agosto de 2014

DISCONFORMIDAD ALTAS MÉDICAS MUTUAS AT/EP

Con permiso recomiendo este comentario de Miguel Arenas


DISCONFORMIDAD CON LAS ALTAS MÉDICAS EMITIDAS POR MUTUAS. NUEVO PLAZO.


otroblogmás, pero este es el mío!!!!: DISCONFORMIDAD CON LAS ALTAS MÉDICAS EMITIDAS POR ...: Informábamos recientemente la publicación del nuevo RD 625/2014 , por el que se regulan determinados aspectos de la gestión y control de lo...

Fondos de pensiones (AFP) de Chile al desnudo

Fondos de pensiones (AFP) al desnudo




El pasado 23 de julio, Chilevisión (Chv) emitió un nuevo capítulo de su programa "En la mira". En él se daba cuenta de la crisis de las pensiones en Chile, poniendo en duda el funcionamiento del sistema de capitalización individual administrado por privados (las AFP) que instaló en Dictadura, José Piñera. Sospechosamente, no pasaron 12 horas y el capítulo fue borrado del sitio web de Chv y de todas las notas relacionadas. ¿Por qué la retirada? ¿Qué intereses se estaban tocando?Con el actual sistema de pensiones, el décimo día de cada mes, un 10% del salario de los trabajadores es transferido hacia las AFP y desde ahí, hacia un selecto puñado de empresas en las que las AFP invierten, sujetando las pensiones a la especulación y el riesgo.Las principales beneficiadas son 10 compañías IPSA (Cencosud, Endesa, Latam, Enersis, Falabella, Colbún, Copec, Soquimich, AES Gener, CMPC) y 10 bancos, que reciben de los ahorros de los trabajadores la suma no despreciable de 41.500 millones de dólares.
Para que se haga una idea, la suma que recibe Cencosud (Santa Isabel, Jumbo, Johnsons, Paris, Easy), equivale a financiar de forma completa 4 torres Costanera Center, el rascacielos más alto de Iberoamérica. En el caso de Latam (LAN), el dinero que reciben desde fondos de los trabajadores, permitiría comprar una flota de 17 modernos aviones comerciales Air Bus A320. En el caso de los 10 bancos, perciben 28.051 millones de dólares, el equivalente al Producto Interno Bruto de Paraguay o de Bolivia. Las AFP invierten el dinero de los trabajadores en los bancos, por ejemplo, en depósitos a plazo cuyas tasas de interés fluctúan entre 4 y 4,5% anual. A su vez, estos mismos bancos, prestan ese dinero a los trabajadores (créditos de consumo), a tasas anuales de 25% en promedio y para quienes tienen menos espalda financiera, pueden llegar a un 40% anual. Un negocio redondo.
Los dueños de las AFP también han amasado grandes utilidades: el rendimiento o rentabilidad sobre el capital invertido ha sido formidable. Por poner algunos ejemplos, en 2013 Cuprum obtuvo una rentabilidad 68%, Modelo un 95,15% y Provida un 43,62%.
Esta conexión entre el dinero de los trabajadores y las ganancias empresariales ha tenido larga vida. Mientras ello ocurre, 9 de de cada 10 pensiones autofinanciadas por los trabajadores (literalmente autofinanciadas, ya que en el peculiar sistema chileno, el empleador aporta $0) en la modalidad "vejez retiro programado" (que es la que pagan las AFP) no superan los $144.000 (US$257). En otras palabras, el 90% de las pensiones que pagan las AFP tienen un monto inferior al 64% del sueldo mínimo.Así, la única "seguridad social" que tienen los futuros jubilados en Chile es la de la pobreza.
Un abismo entre lo que reciben los jubilados y el sabroso banquete del cual participan los empresarios y la élite. Medios de comunicación, grandes empresas y gobiernos anteriores han participado de la desinformación de este problema. Chilevisión hizo algo inédito dentro del cerco mediático, pero no pudo resistirse. AFP Habitat es uno de sus patrocinadores.
Gonzalo Durán Sanhueza, Economista Fundación SOL

domingo, 3 de agosto de 2014

No me veo capaz de......


BERTA CHULVI 
En 2011, el Gobierno amplió la edad de jubilación hasta los 67 años, obviando que determinadas ocupaciones manuales suponen tal desgaste físico que es imposible llegar a esa edad haciendo el mismo trabajo. Esa es la opinión mayoritaria de los trabajadores consultados. Olga tiene 59 años y es cocinera en una empresa de catering que trabaja para colegios de Madrid. Cada día mueve 2.400 kilos, una cifra que es el resultado de mover dos veces 120 bandejas que pesan 10 kilos cada una. A eso hay que añadir tres jarras de un litro por bandeja, con las que echa las salsas de tomate a los platos cocinados, es decir, a esa cifra hay que añadirle 360 kilos más. Entró en la empresa con 39 años y ahora, 20 años después, hace el mismo trabajo que cuando empezó. Recientemente la han tenido que operar de un hombro: “He estado de baja un año. Tenía roto un tendón y desgaste por levantamiento de peso. Es evidente que tiene que ver con el trabajo que hago, pero no he tenido ganas de pelearme con la mutua ni con la empresa. Si te metes en líos con ellos es peor y el año que viene pretendo prejubilarme con un contrato relevo. Así no puedo seguir”, explica la trabajadora. Olga debería operarse del otro hombro que también tiene dañado, pero no se atreve. “La recuperación ha sido muy costosa y dolorosa –comenta Olga– y no sé si me veo con fuerzas de volver a pasar por ahí”.

Esta trabajadora no quiere pelear por su tema personal, pero como delegada de prevención sí le está pidiendo a la empresa cambios: “Hemos conseguido que pongan más carros para evitar manipular tanto peso, pero no hemos conseguido nada en el terreno de la organización del trabajo. Estamos pidiendo que determinados puestos sean rotativos, con la idea de que la gente no llegue tan cascada a los 50 años. Así es imposible llegar a la edad de jubilación, y quienes ahora tienen 40 años van a tener que jubilarse a los 67. Es una locura”.

Isabel es camarera de piso en un hotel de Isabel es camarera de piso en un hotel de Barcelona. Tiene 60 años y acaba de prejubilarse. “Me he prejubilado con un contrato relevo porque es imposible seguir haciendo el mismo trabajo que hacía. Limpiamos 20 habitaciones y 20 baños al día. Es un esfuerzo físico tremendo. Una sola persona ha de levantar las camas y limpiar a un ritmo frenético suelos, cristales, espejos, etc. Nuestros cuerpos no lo aguantan. Mis compañeras de 50 años están deseando llegar a los 60 para ver si pueden jubilarse, aunque las cosas se están poniendo cada vez más difíciles”, explica Isabel.

En los últimos años, la empresa ha dejado de introducir mejoras en el equipamiento, inversiones en equipo que aligeraban el trabajo de las camareras de piso: “Con la crisis han dejado de invertir. Cambiaron 40 de 400 camas y ahí se quedó la cosa”, añade esta camarera de piso. Isabel fue delegada de prevención y conoce bien las patologías sufridas por ella y sus compañeras: “Las lesiones en muñeca y hombros están a la orden del día. También los problemas de circulación en las piernas. La sobrecarga de trabajo se ha agravado con la crisis. Hace poco, el hotel ha hecho un ERE y no hay recursos suficientes para hacer el trabajo. Todo se tramita como enfermedad común, aunque está claro que son lesiones que tienen que ver con nuestro trabajo”.

Silvino trabaja en una planta de reciclaje de residuos en Vizcaya. Tiene 52 años y lleva ocho en la empresa. Empezó a trabajar a los 14 años. Por la mañana llevaba fruta a una frutería y por la tarde trabajaba en un taller. Lleva mucho tiempo haciendo esfuerzos físicos y no se ve llegando a los 65 en su actual puesto de trabajo: “Estoy al final de la cinta de la planta de reciclaje, tirando la basura que sobra y seleccionando el cobre”, explica. Hace poco ha estado de baja tres semanas por un desgarro en un hombro: “La movilidad completa no la he recuperado pero ya estoy trabajando. A mediados de agosto tengo que volver a la mutua para que me vean”. Para curar un desgarro en el hombro, una baja de tres semanas parece corta, pero la mutua ha emitido un informe de que es apto con restricciones. “De momento no estoy haciendo trabajo que requiera levantar peso. Me agobia pensar que llegue un momento en que me digan que haga algo y no pueda hacerlo”, explica el trabajador. Silvino tiene muy claro que establecer la misma edad de jubilación para la gran mayoría de los trabajadores es una locura: “No es lo mismo trabajar en un despacho que estar en una planta de reciclaje, expuesto al frío, al viento y al sol y levantando pesos”, concluye.

Carmelo tiene 60 años, vive en Barcelona y trabaja en la construcción. Explica muy bien su situación actual cuando habla de su cuerpo: “El cuerpo no es el mismo. Y el que diga que sí es que está tonto. Yo tengo más experiencia, pero no tengo los mismos reflejos para subir a los andamios”, afirma. El año que viene va a tratar de llegar a un acuerdo con la empresa: “Yo, así, a los 65 años no llego. O consigo que la empresa me prejubile o me largo. Yo empecé a trabajar a los 13 años y medio y ya está bien. Con mi edad hacer los esfuerzos que yo hacía cuando era joven es un abuso. Si te pasas no te recuperas como antes. Antes en un día te recuperabas, pero ahora tardas más de una semana”.

Óscar es delegado de prevención en una empresa de maquinaria industrial de San Sebastián y nos cuenta un caso de un compañero de 59 años que ha estado haciendo turnos de noche: “Hemos tenido que intervenir desde el sindicato porque el trabajador ha estado ingresado recientemente por problemas cardiovasculares y lleva dos o tres años en el turno de noche. Además, como es un trabajador muy disciplinado, la empresa se ha aprovechado de él y le ha hecho cambios de turnos para cubrir bajas, de manera sistemática. Él tiene miedo de enfrentarse y no se queja. Solo ahora, cuando ha intervenido el sindicato, lo han puesto en un taller que no hace noches”. 

Los datos en Europa

Por encima de los cincuenta años, más del 50% de los trabajadores europeos tiene problemas de espalda; en ciertas profesiones, donde el esfuerzo físico es mayor, la proporción es muy superior: el 75% entre los trabajadores de la construcción o trabajadores agrícolas, el 70% entre los conductores, el 60% entre las trabajadoras de la limpieza y los trabajadores de la industria. Así se desprende del análisis realizado por Patricia Vendramin y Gérard Valenduc de los datos de la V Encuesta Europea de Condiciones de Trabajo.

En esta encuesta también se preguntaba a los trabajadores y trabajadoras en qué medida se sentían capaces de llegar a los 60 años en su actual empleo. Solo en ciertos grupos profesionales, los trabajadores que están a punto de entrar en la cincuentena (entre 45 y 49 años) se sienten capaces de seguir hasta los 60: se trata de los cuadros directivos (72%), otros puestos superiores (80%) y los mandos intermedios (70%). Para todos los demás grupos profesionales, ni siquiera 1 de cada 2 afirma que se siente capaz de seguir en el mismo puesto de trabajo a los 60 años. Entre los obreros de la construcción, los trabajadores de la industria y el personal de limpieza, solo entre el 30% y el 35% de las personas se ven trabajando de lo mismo con 60 años. En España, esos trabajadores tendrán que jubilarse a los 67 años.